Hay historias de querer y no poder ejercer el derecho de amar. Hay historias que pudiendo no se ama por no querer.....
Hay momentos para estar aun no estando, y momentos de ausencia aun a cuerpo presente.... es una contradicción la vida como tal, en realidad, no sabemos apreciar la luz, sino hemos pasado la oscuridad, es lo que nos hace, humanos, inconstantes, imperfectos.... pues eso. No sé cuanto te he amado en esta ausencia de días y horas, de siglos eternos....
Tampoco sé cuantas veces tu nombre brota como burbujas por mi garganta, se abre paso entre mis labios y explota silenciosamente, desvanecido entre los suspiros que hacen flotar memorias contigo, memorias que solo habitan en mis sueños, en mi anhelo de romper estas cadenas que se van cortando pero muy lentamente para mi....
Lo que sé es que el tamaño de esta distancia ahoga mi voz mientras mi corazón va tomando diversas formas dependiendo de la marea, la luna, el clima y la lluvia de estrellas en el pacífico. Qué decir que ya no hayamos dicho, qué sentir que no hayamos sentido, cómo no amarte...
Siento la longitud de los días como el precio a pagar por unos pocos días de soles rojos en la mañana y atardeceres de miel, noches de estrellas y madrugadas de pasión desvelada.
Aquí te espero, en el ojo del deja vú que lo presiente todo, en el orificio de tiempo que nos encuentra de tanto en tanto y nos absorbe, en la cima de los días que se apilan por montañas y en la brisa que sopla desde tu corazón que llega tímida ya como en agonía en tus palabras, en tus letras, hermosos garabatos... en tus bellas creaciones, que nacen de tu noble alma.... Grande y humilde maestro no podrán quitar, mis sentimientos por Vos*...
